1. Dejar los calabacines con su piel y partirlos en 2 mitades de forma longitudinal. 
2. Colocarlos en una bandeja con papel de horno, con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva con la cara interna hacia arriba.
3. Llevarlos al horno durante 10-15 minutos a 165ºC.
4. Una vez completado el tiempo, dejar enfriarlos para poder retirarles un poco de su carne, de manera que queden como un cuenco para poder rellenarlos con nuestra elaboración.
5. La carne de calabacín que hemos retirado la dejamos apartada para utilizar luego.
6. En un bol, añadir la soja texturizada y cubrir con agua templada hasta tres veces su tamaño.
7. Dejarla en remojo durante 20 min. para que se hidrate (verás que se hincha y aumenta su tamaño).
8. Mientras tanto, trocear en daditos pequeños la cebolla y el pimiento. 
9. En una sartén agregar un chorrito de aceite de oliva y pocharlos unos minutos. 
10. Retiramos la soja que estaba en remojo y escurrimos el agua en su totalidad, puedes ayudarte con un colador, exprimiendo un poco con las manos para retirar toda el agua.
¡No te asustes por su textura o aspecto! Quedará muy parecida a la carne picada, no notarás mucho la diferencia
11. Ya sin agua, pica la soja texturizada un poco con ayuda de una picadora manual o eléctrica, si no tienes, con un cuchillo para dejarla bien picadita (mientras los trozos sean más pequeños, mejor se integrará con la mezcla y cogerá mejor textura y sabor).
12. Una vez picada, incorpórala a la sartén para seguir la cocción del relleno. 
13. Añadir el tomate triturado, la albahaca y especias y seguir cocinando durante 5-10 min. más. 
14. Añadir también la carne de los calabacines que teníamos apartados y cocinar un par de minutos más.
15. Con la ayuda de una cuchara, rellenar los calabacines con esta mezcla.
16. Cubrirlos con un poco de mozzarella. 
17. Si tienes harina de almendras, añadir también por encima (emulando pan rallado).
18. Lo introducimos en una bandeja de horno para gratinar (solo por arriba a 175ºC por 10 min. aproximadamente).